Finalmente hemos tenido la respuesta a uno de los enigmas de la actualidad tecnológica. Google ha mostrado sus cartas en relación al rumoreado gPhone, y puede decirse que la sorpresa ha sido mayúscula al desmentir, primero, que desarrollaría un nuevo teléfono móvil, para confirmar a continuación que tiene previsto entrar en el negocio de la telefonía móvil con su plataforma de software libre Android, un nuevo sistema operativo que saldrá al mercado a finales de 2008.
[Artículo publicado en noviembre de 2007]
Para ello Google ha promovido una alianza entre las empresas del género, tanto fabricantes como proveedores, llamada Open Handset Alliance (o alianza de dispositivo abierto), que servirá para promover Android. Entre lo más llamativo de este grupo cabe destacar los miembros asociados, entre los que destacan T-Mobile o China Mobile entre las operadoras, LG, Motorola y Samsung entre los fabricantes/ensambladores de móviles, Nvidia, Intel y Texas como fabricantes de componentes para móviles, Google y Ebay como creadores de servicios web/aplicaciones y, sí señores, Telefónica. Nombres de peso para empezar con buen pie, y a los que seguro seguirán uniéndose otras empresas de calibre.
Android incluye sistema operativo, interfaz y aplicaciones, además de un SDK que será liberado próximamente. Más allá de integrar las aplicaciones basadas en Google, gracias este SDK se podrá portar cualquier aplicación, desde Firefox hasta OpenOffice, aunque aún es pronto para saber qué aplicaciones vendrán preinstaladas. En un arrebato por especular, puesto que eBay pertenece a la alianza y a su vez posee Skype, algunos ya sugieren que podría incluirse este software para realizar llamada sobre VoIP, lo que por otra parte seguramente sería todo un acierto. Siguiendo con los rumores también se dice que el HTC Omni puede ser el primero teléfono con Android.
En realidad la opinión generalizada es que la estrategia planteada por Google es muy ambiciosa y tiene todas las papeletas para ganar. Y es que un sistema abierto (licencia Apache versión 2) que se plantee como estándar para el mundo móvil y alternativa a Windows Mobile, Symbian, RIM y iOS (iPhone) supone todo un órdago que deja entrever que no pretende hacerse con un trozo del pastel sino con el pastel entero.
Para empezar, está la alianza que define lo que a priori parece ser una posición común en la que se puede intuir que el motivo final consiste en desarrollar un sistema operativo mayoritario al estilo de Windows en los ordenadores, que permita compartir a nivel global una misma plataforma que beneficiaría sin duda tanto a las empresas como a los usuarios para lograr superar así todos los inconvenientes del mercado actual de móviles, en donde lo único que une a la mayoría de plataformas es su soporte de la máquina virtual Java.
Las ventajas parecen evidentes. Para empezar el abaratamiento de costes. Desde el punto de vista de fabricantes de móviles, los gastos en software se pueden reducir exponencialmente ya que, en lugar de crear un SO personalizado a cada modelo, podrán hacer uso sólo de Android y personalizarlo para cada caso. Del mismo modo, la depuración del software y la corrección de errores también se verá simplificada (cuando no desaparecerá), ya que al tratarse de un sistema abierto la comunidad de usuarios podría participar activamente en la búsqueda de soluciones.
Los desarrolladores de software también saldrán beneficiados ya que disponer de una plataforma estándar única ayudará en la optimización de las aplicaciones, mejorará su integración, y reducirá sus errores a la vez que los costes. De forma análoga lo harían los proveedores ISP que notarán el incremento en servicios adicionales de móvil como las videollamadas o la compra de contenidos, todo bajo una única plataforma que asegurará la compatibilidad de todas las aplicaciones.
Por otro lado, el mercado de hardware podría notar asimismo las consecuencias del éxito de una iniciativa de este tipo en la venta de terminales, en donde una continuidad generalizada de software podría cambiar la tendencia actual por la cual cuando una pieza del móvil se estropea prácticamente hay que tirarlo y comprarse otro. ¿Qué pasaría si fuera como con los PC, donde los componentes pueden cambiarse y actualizarse?
Y por si fuera poco, todo ello aderezado con la carismática aura que impregna el hecho de que se trate de una plataforma libre.
Ahora, siendo realistas, es difícil evaluar si Android va más allá de lo que hay en el mercado de hoy en día. Pese a que dispone de socios poderosos, también es cierto que las operadoras que se han sumado a la iniciativa apuestan por el control de la Internet móvil. Por lo pronto la propuesta de Google ha generado un debate (Steve Ballmer de Microsoft se ha referido a esta como sólo “una nota de prensa”) y lo más seguro es que sigamos oyendo hablar mucho de Android: una iniciativa refrescante y excitante que debe poner en estado de alerta a Windows Mobile, Symbian y MacOS de Apple.
ARTÍCULO
Velásquez Espinel, Nicolás. Yo… Android. Revista Solo Programadores, Nº 155, Noviembre 2007, pág. 14-15