Bill Gates se retira [Enero 2008]

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Un nuevo cambio se avecina y muchos son los que se preguntan lo que puede suponer el anuncio de que Bill Gates abandona los mandos de la todopoderosa Microsoft. ¿Un nuevo enfoque en la estrategia de la corporación, un sincero deseo de retirarse y dedicarse a su fundación filantrópica o simplemente una cortina de humo? Es difícil vislumbrar las consecuencias pero a buen seguro que iremos descubriéndolas en los próximos meses.

[Artículo publicado en enero de 2008]

Sólo hace algunas semanas que hemos entrado en el 2008 y las portadas de los medios más importantes no dejan de bombardearnos con mil y una noticias del ámbito tecnológico. Sin embargo una sobresale entre todas, no por el eco que ha recibido si no más bien por todo lo contrario. Y es que, vista la dimensión y sus posibles repercusiones a corto plazo, creo que merece la pena acercarnos este mes a lo que para mí ha sido la NOTICIA: Bill Gates ha anunciado su retiro de Microsoft. Así, el creador del famoso y «archi-utilizado» Windows se despedía y dejaba la compañía para dedicarse de lleno a la filantropía a través de la fundación que preside junto a su esposa, Melinda. Por lo visto llevaba preparando el terreno desde mediados del 2006 para facilitar el proceso de transición, aunque hasta ahora no se había anunciado.

El equipo de Microsoft en 1978

El equipo de Microsoft en 1978

Microsoft, fundada en 1975 por Bill Gates junto con su amigo Paul Allen, nacía con la clara convicción de que los ordenadores formarían parte de la rutina diaria en hogares y empresas. En 25 años situaron a sus productos en la vanguardia tecnológica gracias a su sistema operativo Windows, el navegador Internet Explorer, el reproductor digital MediaPlayer o el paquete de programas Office; todo ello abanderado, apoyado e impulsado por el propio Gates, principal artífice del desarrollo de la estrategia de productos en Microsoft desde su fundación hasta 2006.

Sin embargo, pese a su aplastante dominio en el mercado de los programas informáticos, la compañía de Redmond ha experimentado una caída en la popularidad de su producto estrella (Windows) pese a la apuesta por el nuevo Vista. Alternativas como Linux o Macintosh han ganado enteros y ha obligado a la empresa a desarrollar estrategias en el desarrollo de nuevos productos informáticos para permitir al consumidor interactuar con la tecnología de una manera más sencilla y automática. La batalla se desarrolla en varios frentes. Por un lado Apple goza de una popularidad renacida gracias a su tienda electrónica iTunes, en comunión directa con sus ordenadores Mac y su popular reproductor digital iPod, y todavía más ahora con el increíble iPhone (¿quien no quiere uno?) con el que de momento sólo es posible competir forjando acuerdos: como el firmado con NBC Universal para poner en marcha su portal con vistas a los Juegos Olímpicos de 2008 en Pekín (y potenciar así su reproductor Zune y su comunidad online social asociada Zune Social).

Por otro lado, podríamos decir que Internet ha sido el «talón de Aquiles» de Microsoft, que no supo ver en su momento el enorme potencial que ofrecía la Red de redes, lo que le ha condenado a ir siempre rezagado en este mercado. Google, el portal de vídeos YouTube o la comunidad virtual MySpace han demostrado que se abre un nuevo universo al que Microsoft desea unirse. Lo mismo que en el mundo de las videoconsolas donde miran de reojo con cierta envidia el éxito contra pronóstico de la consola Wii de Nintendo, aunque habrá que estar al tanto del acuerdo con Walt Disney y CBS para llevar sus vídeos a su consola Xbox 360 y con los estudios MGM para ofrecer películas en alta definición de su filmoteca, como Rocky o Terminator.

Hoy en día el fundador del gigante informático más poderoso del siglo XX y lo que va del XXI es considerado como el hombre más rico del mundo por la revista Forbes y uno de los 100 personajes más influyentes del siglo XX, aunque lo cierto es que tener tantos frentes abiertos (nadie olvida por ejemplo las multas de las autoridades reguladoras de la competencia en EE UU y Europa por sus dudosas prácticas comerciales) es como para desear retirarse, si es que finalmente se hace efectivo. Algunos ya vaticinan que no se trata más que de un montaje para preparar un futuro regreso efectista y redentor con objeto de potenciar su mercado en un momento dado. No sería descabellado puesto que ya lo hicieron en su momento otros fundadores como Jobs, Dell o Yang de Yahoo.

En cualquier caso, se trata de una de esas noticias que cuesta digerir y que, más propia de una inocentada del 28 de diciembre, hay que repasar dos veces para cerciorarte de que no te has confundido al leerla. Quizás sea porque la generación a la que pertenezco ha crecido rodeada, para bien o para mal, del universo gestado por Microsoft (siempre capitaneado por un eterno Peter Pan imberbe de gafas con más aspecto de friki de instituto que de otra cosa), y es difícil imaginar a Microsoft sin su creador/defensor más acérrimo al frente. Quizás simplemente sea porque nuestra propia naturaleza humana se sobresalta cuando se produce una alteración en el “status quo” de las cosas.

De momento se mantendrá como presidente y parece que trabajará sólo a “tiempo parcial” así que el anuncio de la retirada puede estar sujeto a varias lecturas. La única forma de saber cuál será el desenlace consistirá en estar atento al rumor de los acontecimientos y leer sobre los movimientos de la compañía norteamericana que, como si de una partida de ajedrez se tratara, irán desvelándose poco a poco.

ARTÍCULO
Velásquez Espinel, Nicolás. Bill Gates se retira. Revista Solo Programadores, Nº 157, Enero 2008, pág. 10-11

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Sobre el Autor

Redactor especializado en Tecnología e Internet, así como en desarrollo web y multimedia, traducciones, elaboración de tutoriales en vídeo de Photoshop y doblajes al castellano de vídeos técnicos sobre fotografía.

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