Los phablet que están a medio camino entre un teléfono y una tableta, casi cuadruplicaron su cuota de mercado durante el primer cuarto de 2015. Según datos de Kantar Worldpanel el mercado de phablets creció un 21% en el primer trimestre de 2015, frente al escaso 6% de 2014. Gran parte de la culpa la tiene el iPhone 6 Plus que copó el 44% del mercado en este período. En este sentido Apple llegó pisando fuerte en un segmento que antes estaba claramente monopolizado por los Galaxy Note de Samsung.
Lo que parece claro es que el modelo phablet se está merendando a las tabletas, dejando en evidencia a aquellos que las criticaban por considerarlas poco prácticas y engorrosas de manejar. Las cifras son claras: en enero de 2014 las phablets representaban el 6% de los dispositivos utilizados, y en 2015 esta cifra se ha triplicado (un tercio de los terminales activados fueron en Android). De hecho, analizando mercados de referencia como Taiwán y Hong Kong, se observa que el porcentaje de usuarios activos en phablets ya es del 50%.
Y 2016 sigue con la tendencia creciente, revelando nuevos terminales que insisten en tecnología y una estética que está demostrando gustar mucho, como las pantallas curvas y los detalles del acabado. Eso sin olvidar la mejora en la autonomía (también hay más «espacio»), lentes de alta calidad (se llama ya a la puerta de la realidad virtual) y, cámaras con megapíxeles para dar y tomar.
Las que parecen sufrir en sus carnes este fenómeno son las tabletas. Las previsiones para 2015 es que se venderían 300 millones, con Apple a la cabeza acaparando la mitad de esta cifra. No obstante, en total apenas se superaron los 200 millones, y los de Cupertino tuvieron que conformarse con «sólo» 50 millones de iPads. Habrá que ver con qué números se termina cerrando el 2016.
